UNA GOTA DE WHISKEY NO PODRÍA TENER UN MEJOR COMIENZO
La cueva Spring Hollow es el recurso natural más importante de Lynchburg. Los tres mil litros de agua subterránea que recibe por minuto, siempre a trece grados, es la sangre de nuestro whiskey.
Jack Daniel compró la cueva y el terreno adyacente por 2.148 dólares, lo que en aquellos tiempos era una fortuna. Una cantidad de dinero que pocos gastarían, aunque fuera una inversión.
¿Qué vio Jack en ese agua que convirtió aquella cueva en una necesidad?
Absolutamente nada: ni sedimentos ni impurezas. Un agua de manantial limpia y pura. Más natural imposible.
Las capas de cal de la cueva aportan una variedad de minerales que conforman el carácter de Jack Daniel's y, lo que es más importante, la cal elimina el hierro del agua. El hierro tiene su utilidad, pero no favorece en nada la producción de whiskey.
Cada botella de Jack Daniel's que se vende en el mundo contiene agua de este manantial. Teniendo en cuenta todo el whiskey que se ha producido y la inversión inicial de 2.148 dólares que hizo Jack, podemos afirmar que el negocio ha sido más que rentable.
