LA GENTE SE REFIERE A JACK DANIEL'S COMO "BOURBON", PERO NO LO ES.

SE TRATA DE UN TENNESSEE WHISKEY, Y ASÍ SE INDICA EN LA BOTELLA.

Llamarlo "bourbon" no es malo. El whiskey bourbon se elabora según unas normas de calidad muy estrictas. Unas normas que Jack Daniel’s cumple e incluso supera.

Por ley, el bourbon debe elaborarse en Estados Unidos. Por supuesto, Jack Daniel’s cumple este requisito, ya que elabora su whiskey en la destilería más antigua registrada de este país.

 

La receta para elaborar un bourbon debe contener al menos un 51 % de maíz. Jack también cumple este requisito utilizando un maíz amarillo de grano fino en su mezcla. Además, un bourbon no debe ser destilado con más de 80 grados, como es el caso de Jack, que sale del alambique con 70 grados.

Después de este proceso, un bourbon debe madurar en barricas nuevas de roble carbonizado donde debe ser introducido con 62,5 grados como máximo. Jack no solo cumple con esto, sino que además utiliza sus barricas una sola vez, ya que es en el primer llenado cuando una barrica transmite la mayor parte de su aroma y carácter.

Además, el bourbon debe ser embotellado con 40 grados como mínimo. Tanto Jack Daniel's Old No. 7 como Gentleman Jack son embotellados con esta graduación, mientras que Single Barrel se embotella con una graduación más alta ofreciendo un aroma y un carácter más intensos.

 

A diferencia de otros whiskies, el bourbon no contiene colorantes ni aromas artificiales. Esto sucede con Jack, donde nada es artificial. Todo el color y la mayor parte del sabor proceden de la barrica.

 

ENTONCES, ¿DÓNDE ESTÁ LA DIFERENCIA?

 

Jack no solo cumple las normas del bourbon en todos los puntos, sino que las supera. Entonces, ¿por qué no es un bourbon? Porque ofrece una característica adicional.

 

Una vez destilado con 70 grados, sometemos nuestro no envejecido whiskey de color claro a un complejo proceso de maduración con carbón. Y se filtra a través de él, gota a gota, al ritmo que dicta únicamente la gravedad. Este proceso tarda entre tres y cinco días y, una vez finalizado, el whiskey queda transformado. O incluso bendecido, según algunos.

Este paso adicional es el que aporta la suavidad característica que los consumidores esperan de Jack Daniel’s, y en parte también lo que hace que nuestro whiskey sea lo que es: un Tennessee whiskey, y no un bourbon. Un paso que hace que Jack Daniel’s sea único.

Prueba un solo sorbo y seguro que nos darás la razón.