MÁXIMA ATENCIÓN A NUESTRO CARBÓN
Hacer un gran fuego podría ponerte en peligro en la mayoría de los trabajos. Pero en la destilería de Jack Daniel's es una parte esencial de lo que hacemos. Si no encendiéramos ese fuego, no obtendríamos la extraordinaria suavidad del Tennessee whiskey que viene después.
Tres días a la semana, tres veces al día, apilamos un metro y medio de pallets de arce de azúcar y los rociamos con whiskey puro sin envejecer antes de prenderles fuego. Esto puede parecer un despilfarro de whiskey perfectamente válido, pero nosotros no lo vemos así cuando se trata de producir Jack Daniel's. Este infierno supera los 1000 grados antes de convertirse en brasas ardientes. Después, los pallets se amontonan, se enfrían y ya están listos para que filtren lentamente nuestro Tennessee whiskey.
El fuego es destructivo, pero la suavidad de nuestro whiskey depende de él.